La poesía de gigliola zecchin presenta un “orden secreto” de fantasmas absueltos. Su “carta geográfica” nos indica un tesoro difuso, el de la lengua, el del cuerpo, a veces apelmazados, otras en comunión gozosa. El miedo se transforma en búsqueda, ya sea a ciegas, de los sentidos extraviados. Con cautela y persistencia, aparecen rezagos de otros tiempos, voces entrelazadas de momentos aislados, perpetuos; voces italianas, del día y de la noche, que aúnan recuerdos para dejarlos intactos a la sombra del poema. A diferencia de Emily Dickinson que almacena terrores prefiriendo “encontrar a medianoche/ un fantasma visible/ que afrontar en el interior/ ese huésped más helado”, Zecchin, en su pasión por comprender, desvela la nada, logra desprenderse de las palabras para hallar el texto fundador. Convierte el temor en serenidad expectante y traduce la espera en contemplación. Página a página se produce el despojo. Y sus poemas van creando una constelación sonora, rítmica, que nos envuelve, haciéndonos formar parte de su reunión armoniosa.
Silvia Hopenhayn
Gigliola Zecchin
escritora y periodista. Nació en Vicenza, Italia, en diciembre de 1942. Llegó como inmigrante a la Argentina, país en el que reside desde entonces. Estudió letras modernas en la Universidad Nacional de Córdoba. Es autora entre otros libros de Paese, La piedra de la paciencia y de un trabajo colectivo: 5 Poetas italianos en traducción. Sus cuentos y poemas integran numerosas antologías.