Ya desde el título uno tiene derecho a suponer que las cosas en este libro pueden estar un poco trastocadas. Y, en efecto, así es: nada de lo que sucede en Colgado de los pies queda fuera del marco de la realidad pero, por virtud de su autor, ese marco se estira o se retuerce sin piedad y deja entrever dobleces insólitos de la conducta humana. Los personajes de estos cuentos no realizan hazañas descomunales: matan, mueren, rompen a cantar, se erotizan o hasta cacarean. Pero lo hacen de un modo tan inesperado que la muerte y el cacareo  resultan cómicos —o terribles— y, a la vez, intensamente perturbadores. Esta cualidad de “lo inesperado”, que atraviesa  todos los textos, no solo hay que rastrearla en los actos de los personajes; también, y sobre todo, en la escritura de Gerardo Quirós. Un símil de su manera de narrar podría constituirlo el estilo de ciertos actores humoristas, como Groucho Marx, capaces de expresar con rigurosa imperturbabilidad cualquier suceso desopilante. De ahí el efecto que causan. Y de ahí —y de una prosa que es a la vez desenfadada e impecable— la originalidad de Gerardo Quirós y la sorpresa, y el placer inquietante, que provoca la lectura de estos cuentos.

Liliana Heker

Gerardo Quirós

nació en Lobos, Provincia de Buenos Aires. Es abogado graduado en UBA, donde se desempeñó como docente. Sus cuentos han sido publicados en revistas literarias y antologías de la Argentina y España. Este libro fue distinguido en 2007 con una mención del Fondo Nacional de las Artes, y en 2012 fue finalista del “III Concurso de Narrativa Eugenio Cambaceres” organizado por la Biblioteca Nacional y la Televisión Pública.