“Subí por esa escalera carcomida que me había indicado y entré en la habitación. Abrí la persiana. El impertérrito nullapasa estaba ahí: un lecho metálico de agua que se extendía a lo lejos, cortado a trechos por islotes de juncos. Volví a ver la iglesia, pero esta vez no pude evitar el nudo que se me formó en la garganta. Era como si estuviéramos allí. Podía sorprender a mi familia desde atrás de ese velo que impone el tiempo. Sin embargo, de Río Sauce no quedaba otra cosa que la obstinación de mi hermano mayor, la iglesia medio decrépita y una estatua ecuestre decapitada.”

La tierra, el lugar natal: alegoría del pasado perdido bajo el agua del tiempo. Río Sauce, metáfora del país hundido, metáfora de exilio, de la culpa y la naturaleza de la culpa. En Río Sauce, Adrián N. Bravi ensaya el cumplimiento de una parábola sobria y milagrosa alrededor del destierro, la experiencia y el regreso del héroe.

Adrián N. Bravi

Nació en 1963 Buenos Aires. Desde hace treinta años vive en Recanati, Italia, donde trabaja como bibliotecario. Publicó Restituiscimi il cappotto (2004), La pelusa (2007), Sud 1982 (2008) e Il riporto (2011), entre otras.