Si tuviera que imaginar a Gerardo Adrogué buscando inspiración, lo vería recorriendo barrios, casas, interiores de autos, colectivos y cafés durante los últimos años de nuestra Argentina. En su viaje, lo veo recolectando acontecimientos de la vida y la política con la paciencia de un coleccionista. Así me lo imagino construyendo esta serie de relatos, con toques biográficos, en los que ningún lector o lectora dejará de sentirse representado. No sé si existe la categoría “relatos de política” pero estoy seguro de que estos textos marcan la atracción de Gerardo por la intervención política. Y Adrogué no se borra. Se mete con pasión en los debates de la Política (con mayúscula) ¿Para criticarlos? No ¿Para celebrarlos? Tampoco. Para mostrarnos que la vida y la política atraviesan y son atravesados por el conflicto y el antagonismo ¿Y entonces? “…comprender, aceptar, tolerar y perdonar…”, pero sin odio. Nunca Gerardo le da lugar al odio. Un detalle. Existe en este libro un texto que, en términos políticos, es un verdadero compendio de reflexiones que generosamente Gerardo nos pone frente a los ojos. Sin filtro. Cada cual sabrá qué pensar y hacer una vez leído. Por eso, ¡Que viva la política! Y a disfrutar la lectura de este libro.
Carlos A. Tomada
Desde la ficción, Gerardo Adrogué nos sumerge en lo político tramado entre las fibras de lo cotidiano, iluminando rincones donde se esconde la gran contradicción sobre nuestro modo de distribuir riqueza. A través de la carta, el diálogo dramático o el cuento, estas seis piezas logran la tarea nada fácil de tratar con el odio gorila cara a cara. Un personaje se interna en terreno familiar enemigo, pinchando la norma que su clase pretende imponerle: la grieta se profundiza en quebrada también marital. Una ceremonia con plantas desnuda cómo entre hermanos se disputan la ley primera encarnada en tango como botín o resistencia, pero un padre marca que lo real siempre vuelve, y el pasado termina siendo un prólogo, al decir shakespereano. El libro recorre los actos que se postulan como producto de avaricia histórica, expresados en los bombardeos del 55, los vuelos de la muerte, la entrega de los noventa, el periodismo de guerra que fabula sobre la República en los años kirchneristas, y miente otra vez el famoso derrame para ocultar la fuga, llegando incluso hasta la novedosa dicotomía entre vida y capital, frente a la pandemia que nos tiene actualmente encerrados de diversos modos.
Eduardo Rubinschik
Gerardo Adrogué
nació en Buenos Aires en 1966.
Es sociólogo por la Universidad de Buenos Aires, y máster por la Universidad de Connecticut; fue docente de estadística y metodología en universidades nacionales, publicó artículos de referencia en la disciplina, y obtuvo premios internacionales por sus trabajos en análisis de la opinión pública e investigación social aplicada a las ciencias sociales. Este es su primer libro de cuentos.