Una curiosa sensación de “familiaridad” atraviesa este notable conjunto de relatos de Carlos Hugo Sánchez, a pesar de su diversidad temática, de sus escenarios también disímiles y de haber sido escritos en diferentes momentos de la vida del autor. Lo que nos acerca a estos cuentos, a sus protagonistas –a veces asoma un alter ego del propio Sánchez– es la idea de que cada lector podría haber vivido esas mismas historias. Porque aun las que admitirían ser calificadas de “fantásticas” (el brillante cuento que da título a este volumen, por ejemplo) asumen una natural proximidad con los más viejos asuntos que desgarran la condición humana: el amor, la soledad, el inexorable paso del tiempo.
Estos grandes temas aparecen aquí reflejados sin subrayados explícitos, a través de historias mínimas que suelen tener en la naturaleza (esa Pampa argentina que esconde, tras su aspereza, un complejo arco de lecturas existenciales) un personaje más, que desafía e interpela.
En un presente narrativo que parecería solicitarle acompañamiento al lector, estas historias se despliegan sin pretensiones de unidad conceptual, amenizadas con un humor que se agradece, ligeramente melancólico, como un testigo indulgente de ese absurdo cotidiano que es la vida contemporánea.
Fernando D’Addario
Carlos Hugo Sánchez
(Buenos Aires, 1954).
Desde 1992 vive en el barrio de Balvanera Norte de la Ciudad de Buenos Aires. Es profesor de Castellano, Literatura y Latín pero ejerció la docencia durante pocos años. La mayor parte de su obra (más de sesenta cuentos y tres novelas) permanece inédita. Tres relatos del autor fueron incluidos por Eduardo Gudiño Kieffer en la antología Cuentistas Argentinos de fin de siglo, tomo III (Vinciguerra,1999); participó de la antología Cuentos hispanoamericanos, (Lom, Chile, 2000). Publicó la novela Un hombre llamado Piedra Azul (Vinciguerra, 2018). En diciembre de 1999 recibió el Premio Salón del Libro Iberoamericano (Gijón), del Concurso Internacional de Cuentos Juan Rulfo (R.F.I., París), por su relato “El tren detenido”. En enero de 2001, obtuvo la Mención honorífica del Premio Casa de las Américas por su colección de cuentos Consideraciones acerca del monólogo interior y otros ensayos. En 2004, su colección de cuentos Sobre el origen de las palomas, ganó el Segundo Premio del Concurso de Cuentos “Victoria Ocampo”. Algunos de los relatos premiados figuran en la presente edición.