“Lengua de madera” –langue de bois– se llama en francés a ciertos discursos solidificados, esas murallas de eufemismos que el poder erige para obliterar el acceso a lo real. Con lúcida cólera, con crispada paciencia, el trabajo de la poesía consiste para Marina Skalova en tomar esos discursos al pie de la letra, en seguir sus consecuencias hasta el absurdo, obligando al lector a mirar su implícita crueldad a ojo desnudo.
Entre la crónica, el ensayo y la narración poética, la autora persigue en Exploración del flujo las rutas del éxodo, las tragedias de la negación de asilo y de la segregación interior, paradojas de una Europa que cree deber protegerse precisamente contra aquellos a quienes su propia codicia ha contribuido a despojar de todo, mientras que, en el interior de la fortaleza, el sueño de la razón produce monstruos.
Ariel Dilon
Un flujo de escritura, musical, poético y político
A partir del concepto de flujo, Marina Skalova examina el proceso que llevó a la Comunidad Europea a abandonar políticas y protocolos de protección y asilo. Tras el fascismo y la Shoá, Europa se reconstruyó sobre la idea del “Nunca más”. Nunca más discriminación, nunca más deportación. Pero hoy, ante la ola de migraciones que proceden de países afectados por empobrecimiento sistemático, guerras y desquicio social –circunstancias de las que Europa no está exenta de responsabilidades– ha perdido esa memoria y retornado a prácticas contra las que se concebía inmunizada.
Marina Skalova –entre la crónica, el ensayo y la narración poética– persigue en este libro las rutas del éxodo, de la tragedia, y en un mismo movimiento evoca el flujo de los intercambios financieros, el flujo de los cuerpos y el del mar; todos sometidos a una corriente única que arrasa y en la que podría pensarse un naufragio general.
Marina Skalova
nació en Moscú en 1988, vivió en París, Berlín, Stuttgart y Viena antes de instalarse en Ginebra. Es traductora y escritora. Publicó Atemnot (souffle court) (Cheyne, 2016), con el que obtuvo el Prix de la Vocation en Poésie, Amarres (L’Âge d’Homme, 2017), Exploration du flux (Seuil, 2018) y Silences d’exils , en colaboración con la fotógrafa Nadège Abadie (En bas, 2020). En teatro publicó La chute des comètes et des cosmonautes (L’Arche, 2019).