“Discernir con rigor los elementos orientales y occidentales de la obra de Akutagawa es acaso imposible (...) cierta tristeza reprimida, cierta preferencia por lo visual, cierta ligereza de pincelada, me parecen, a través de lo inevitablemente imperfecto de toda traducción, esencialmente japonesas. La extravagancia y el horror están en sus páginas, pero no en el estilo, que siempre es límpido.”
Jorge Luis Borges
Akutagawa confiesa que al escribir Kappa había pensado hacer un relato a la manera de Gulliver. Sin embargo, Kappa no es una novela estrictamente social. Se trata de una obra en la que el autor presenta sus propios problemas, como si tratara de solucionarlos antes de su muerte, aunque sólo fuera en la ficción.
Los engranajes es una novela sin argumento y sólida estructura que narra con pasmosa minuciosidad fragmentos de la vida de un escritor que vive en un mundo desequilibrado, poblado de alucinaciones y siniestros engranajes, que lentamente lo van hundiendo en un abismo sin fondo.
Kazuya Sakai
Ryunosuke Akutagawa
(Tokio, 1892-1927)
Sus textos de rigurosa precisión estilística ponen en relación la antigua literatura japonesa con una profunda lectura de la tradición occidental: Akutagawa conoció muy de cerca las obras de Wilde, Strindberg, Mérimée, Nietzsche, Dostoievski y Baudelaire. Su primer cuento publicado, Rashomon, combinado con un relato posterior, “En el bosque”, sirvió de argumento para la película Rashomon (1950), dirigida por Akira Kurosawa.
Rashomon (1915), La nariz (1916), El biombo del infierno (1918), En el bosque (1922), Los engranajes (1927) y Kappa (1927) son, entre otras, sus obras más conocidas.
Se suicidó en julio de 1927. Los engranajes y Kappa fueron escritas después de que decidiera suicidarse; la primera se publicó en el mes de marzo y la segunda después de su muerte, en octubre del mismo año, ambas dan cuenta de la intensidad existencial de ese último año, de su problematización de la experiencia de la locura y el suicidio.