“Debíamos tener familia en algún lugar. Alguien seguramente nos estaría esperando cuando la guerra terminara. De esos lugares recibíamos las cartas que nos entregaban después del almuerzo y que cada uno leía en silencio intentando recordar lo que debía haber sido su vida antes del reclutamiento. El nombre del destinatario escrito en los sobres poco importaba y la mayoría de las veces estaba ya borrado.
Cada tarde nos repartíamos al azar el contenido de la bolsa. Las cartas pasaban de mano en mano. Encontré la foto de una boda en la que una novia entrelazaba su brazo con el de un hombre joven que bien podía haber sido yo, sin uniforme y sin barro. Podía ocurrir también que abriera un sobre y me enterara de que alguien preguntaba por mí y decía esperarme. Una tarde leí el juramento de una mujer, aseguraba que me amaba aun más que el día de mi partida. Recuerdo una carta en la que me informaron la muerte de mi hermano. Era sencilla. Con pocas palabras mi madre anunciaba que se mudarían a otra ciudad cuyo nombre me resultó imposible pronunciar.”
Leonardo Pitlevnik
Nació en Buenos Aires en 1964. Una vida con sombrero fue finalista del Premio Emecé de novela 2008.