“Es el comienzo de la tarde. Los amigos llegaron a la ciudad de Neuquén a la una del mediodía, conocieron a Fabián Levipani, comieron algo en la confitería de la terminal de ómnibus y están en la camioneta Toyota, rumbo a la cordillera. Hernán va adelante y Diego y Luis atrás. El tránsito del lunes al mediodía ha sido intenso en la multitrocha hasta Plottier y recién ahora, a la altura de Arroyito, la ruta se sumerge de nuevo en el desierto y el vehículo fluye velozmente, sin mayores obstáculos hacia el suroeste. El viento patagónico ha amainado, el aire es diáfano y la luz generosa, pese a que el sol no ha subido muy alto porque es el mes de junio. Ha pasado poco tiempo, pero la charla ha sido intensa y variada. También ha habido silencios, cuya utilidad consiste en poder pensar en lo que se ha dicho, en lo que no se ha dicho y en lo que puede o debe decirse cuando se retoma la charla. Los silencios también sirven para no pensar en nada y mirar hacia el horizonte, o para pensar en Mora y Candela, en Mariela, en Nati, en la madre de Diego, en los padres de Luis y de Hernán, en sus respectivos suegros y ex suegros, en los compañeros de trabajo de Polper y en todas las demás personas que forman la trama social de los tres amigos”.
Esteban Rubinstein
Nació en Buenos Aires en 1964. Publicó los libros de cuentos El hombre vestido de verde (Simurg, 2003) y Octubre en El Chaltén (Zama, 2006).